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El silencio, por no hablar de censura previa, como solución. No habrá más ruedas de prensa de los colegiados antes de una final de Copa y habrá reforma del modelo arbitral, si es posible a partir ya de la próxima temporada. Estas son las dos principales conclusiones extraídas de la intervención del presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), Rafael Louzán, en un desayunto informativo organizado ayer por Europa Press en la Universidad Camilo José Cela.
Louzán subrayó que los diferentes actores que participan en la comisión encargada de renovar el sistema arbitral han mostrado coincidencias hasta ahora y que en torno al 30 de junio habrá un borrador con propuestas. «El modelo arbitral tiene que cambiar. Desde que llegué al cargo, sabía que la evolución era imprescindible y necesaria. Confío en poder ponerla en marcha la próxima temporada», comentó.
Louzán se reunirá este viernes con los árbitros de Primera División ante la denuncia de desamparo de este colectivo después de lo acontecido en la rueda de prensa previa a la final de la Copa del Rey jugada en Sevilla que ofrecieron el colegiado Ricardo de Burgos Bengoetxea y el juez de VAR, Pablo González Fuertes. El primero desveló las presiones que sufren los árbitros y lloró al comentar lo que sus hijos tienen que escuchar en el colegio y el asturiano añadió que habrá una respuesta firme de los árbitros. Ello motivó que el Real Madrid suspendiese sus actos oficiales previos al partido, reclamase un cambio en la designación arbitral y filtrase incluso la posibilidad de no presentarse al partido.
Al respecto, el presidente de la FEF confesó que no fue adecuado que el colegiado del partido hablara a los medios antes del encuentro. «El momento de la rueda de prensa no fue el más oportuno, evidentemente. Había que haberla hecho después. Esto se venía haciendo así, pero en le futuro no se hará así. Se va a hacer probablemente de otra manera», avanzó Louzán, quien, no obstante, elogió la actuación de De Burgos Bengoetxea en la final cuando «no era fácil de administrar».
Sin criticar abiertamente las presiones que ejerce partido a partido sobre los jueces el Real Madrid a través de su televisión, Louzán sí expresó su apoyo a los árbitros, a los que transmitió su «respeto, cariño y admiración», y advirtió que «se cometerían muchos errores si se insistiese en decir que tienen una tendencia u otra». Este tipo de teorías están «repercutiendo muy negativamente en el fútbol profesional y formativo, donde está habiendo más agresiones y más violencia verbal», lamentó Louzán.
Del 'caso Negreira', el máximo directivo de la FEF admitió que es «un tema realmente bochornoso, pero añadió que «no ha tenido ningún tipo de incidencia en el tema de la actuación de los árbitros». Al respecto, Louzán reiteró que el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, le pidió que «había que hacer algo» con el tema Negreira -el pago por parte del Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA)-, pero le respondió que el asunto está en manos de la justicia.
Añadió que no tiene ningún inconveniente en reunirse con el alto dirigente blanco, porque el Real Madrid es «un gran club y merece todo el respeto, como los demás clubes». No confirmó el adiós de Luis Medina Cantalejo como máximo responsable del Comité Técnico de Árbitros (CTA), pero sí lo dejó entrever. «No es una cuestión de personas, sino de cambiar la estructura arbitral», enfatizó.
También apuntó que están esperando la autorización de la FIFA para implantar una versión más simple del videoarbitraje -el Football Video Support (FVS)- en la Liga femenina la próxima temporada, si bien matizó que no es posible aplicar el VAR porque no todos los estadios disponen de las instalaciones adecuadas.
En otro orden de cosas, Louzán anunció que la FEF va a convocar un concurso para elegir la sede de la próxima edición de la Copa del Rey al considerar que «la transparencia debe imperar» y que las ciudades interesadas puedan presentarse como candidatas. Sin embargo, no cerró la puerta a que el estadio de La Cartuja de Sevilla vuelva a ser la sede.
De la controversia sobre las sedes del Mundial 2030 y la queja de Vigo de que fue excluida irregularmente, Louzán insistió en que el deseo es que tanto la ciudad gallega como Valencia puedan ser también elegidas, si bien incidió en que «la última palabra» la tiene la FIFA. No obstante, advirtió al alcalde de Vigo, Abel Caballero, al que describió como «populista», que si quiere que las cosas salgan bien, evite el choque de trenes. «No es el camino. Se confunde claramente. Si verdaderamente quiere que Vigo tenga posibilidades, habrá que dialogar», recomendó.
Por último, Louzán expresó su deseo de que Montse Tomé continúe al frente de la selección femenina tras la Eurocopa de este verano. «Tengo una magnífica relación con ella y me da mucha confianza. Estamos muy ilusionados en que pueda seguir con nosotros«, remarcó.
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