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Nuevas andanadas de drones ucranianos han sobrevolado este miércoles el espacio aéreo ruso por tercer día consecutivo, lo que ha provocado nuevas escenas de caos ... en los aeropuertos. En este ambiente bélico continúa la llegada a Moscú de los mandatarios extranjeros invitados por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, para presenciar el desfile militar del viernes en la Plaza Roja con motivo del 80 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi. Los preparativos para la cita coinciden, además, con la entrada en vigor -medianoche del miércoles a jueves- de la tregua unilateral de tres días decretada por el presidente de Rusia con la pretendida intención de evitar que un bombardeo arruine los fastos.
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Aparatos aéreos no tripulados disparados por el ejército de Kiev atacaron durante la noche del martes al miércoles las regiones rusas de Moscú, Mordovia, Tula y Yaroslavl. Según los canales de Telegram ucranianos, la base aérea de Kubinka sufrió varios impactos y se han desatado incendios. Este aeródromo, según medios de la exrepública soviética, tiene desplegados aviones de combate y bombarderos para su permanente empleo en el país invadido. Alberga además el grupo de pilotos que participarán el viernes en la exhibición aérea en la Plaza Roja. En Tula, según Kiev, los drones alcanzaron una factoría del Complejo Militar Industrial de Rusia en donde se fabrican lanzaderas de cohetes 'Grad' y 'Uragán'.
En Saransk, la capital de Mordovia, este miércoles se han suspendido las clases en todos los centros docentes y también se han registrado daños en dos empresas de producción de fibra óptica para uso militar, en concreto, para la fabricación de drones. En Yaroslavl, de acuerdo con las informaciones de la autoridades locales, los artefactos fueron derribados antes de llegar a la ciudad. El ejército ucraniano bombardeó además varios poblados rusos en la línea fronteriza de la región de Briansk.
Al mismo tiempo, el caos que comenzó el martes en los aeropuertos de Rusia se acrecentó este miércoles con enormes retrasos y la cancelación de más de 300 vuelos. Muchos rusos suelen aprovechar las fiestas del Primero de Mayo y el Día de la Victoria para coger vacaciones y viajar, pero ahora permanecen atrapados en las terminales de los principales aeródromos de Moscú. La mayor parte de las conexiones fue desviada a San Petersburgo, pero, para impedir el colapso total en Púlkovo, los pasajeros no fueron autorizados a salir inmediatamente de los aviones, en cuyo interior tuvieron que esperar hasta seis horas, reportan los canales de Telegram rusos. Para colmo de males y por motivos de seguridad, según informan las agencias, en más de una treintena de ciudades, Moscú incluida, ha dejado de funcionar internet en los teléfonos móviles.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, llamó este miércoles a la «paciencia» y a la «comprensión» ante tantos problemas y limitaciones. Recordó también, una vez más, que el alto el fuego decretado por Putin «estará vigente» a partir de la medianoche del miércoles. Al pedirle su opinión sobre los ataques ucranianos de las últimas horas, Peskov dijo que «el régimen de Kiev sigue demostrando su esencia, su inclinación hacia las acciones terroristas». Según fuentes consultadas por el canal de Telegram ruso Baza, en Moscú dan por hecho que Ucrania no se unirá a la tregua, como ya insinuó su presidente, Volodímir Zelenski, de manera que los bombardeos previsiblemente continuarán en estos días. El mismo medio asegura que el ejército de Rusia podría echar mano del poderoso misil de alcance medio 'Oreshnik' para atacar la capital ucraniana como represalia.
Putin se reunió este miércoles con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, para firmar un gran acuerdo de «asociación estratégica». También está previsto un encuentro con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, quien estará asimismo el viernes con el máximo dirigente ruso en la Plaza Roja para ver el desfile. El plato fuerte de las conversaciones del jefe del Kremlin con sus invitados extranjeros tendrá lugar el jueves, cuando recibirá a su homólogo chino, Xi Jinping. Y habrá muchas más reuniones, con los líderes serbio, Aleksandar Vucic, y eslovaco, Robert Fico, entre otros. Eslovaquia es, de hecho, el único país de la Unión Europea representado en la cita. En la agenda figuran también otros muchos mandatarios, como el de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El consejero del Kremlin de política exterior, Yuri Ushakov, anunció el martes que acudirán a Moscú para presenciar el desfile del Día de la Victoria en compañía de Putin un total de 29 jefes de Estado y de Gobierno extranjeros. Según sus palabras, «al más alto nivel estarán representados Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán, Abjasia, Bosnia y Herzegovina, Brasil, Burkina Faso, Venezuela, Vietnam, Guinea-Bissau, Egipto, Zimbabue, China, Congo, Cuba, Laos, Mongolia, Myanmar, Palestina, Serbia, Eslovaquia, Guinea Ecuatorial, Etiopía y Osetia del Sur». Agregó además que «India, Nicaragua y Sudáfrica estarán representadas a un nivel bastante alto».
El asesor presidencial destacó que por la Plaza Roja desfilarán unidades de 13 países, en particular de Azerbaiyán, Vietnam, Bielorrusia, Egipto, Kazajistán, China, Kirguistán, Laos, Mongolia, Myanmar, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. Zelenski les ha dicho que «marcharán en compañía de criminales de guerra».
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