Aplazan el juicio del accidente mortal en el Pinar por enfermedad de la acusada

Al comienzo del juicio, que empezaba con retraso ante el nerviosismo de la familia del fallecido en el pasillo, a la espera de que la compareciente apareciese o testificara de forma telemática, la defensa de la encausada ha presentado un informe médico con una «prescripción de reposo de dos a tres días» por una enfermedad que llevaría padeciendo dos semanas, solicitando la suspensión del juicio.

Con la oposición de la Fiscalía por considerar que el informe no tenía «la suficiente fuerza o gravedad», a la que se ha adherido la acusación particular y la defensa de la aseguradora como responsable civil, instando a que la fuerza pública ordenara la comparecencia. Ante las peticiones de las partes, el magistrado ha solicitado que una médico forense examinara a la encausada, verificando en el domicilio su incapacidad para acudir a declarar. Y tras una suspensión de una hora, la vista se ha fijado para dentro de dos semanas.

Se trata de la segunda suspensión del procedimiento, aunque la defensa ha recordado que en la primera ocasión fue por causas ajenas a su representada. Inicialmente la celebración del juicio iba a tener lugar el pasado mes de noviembre en lo Penal número 4, pero se pospuso para trasladar la causa a la Audiencia Provincial, el órgano competente dada le pena solicitado por el Ministerio Público, de cinco años de prisión, según han explicado las partes. En concepto de responsabilidad civil, el acusador ha solicitado una indemnización de 363.298 euros, que ya ha sido abonada casi en su totalidad a excepción de los gastos médicos, según ha confirmado la representante legal de la familia de la víctma.

Los hechos tuvieron lugar durante la media tarde del 24 de diciembre de 2022, cuando la conductora del vehículo que causó el impacto, la única acusada en el procedimiento, perdió el control del Opel Corsa en el que circulaba por la carretera CL-610 en dirección Valladolid en una tramo limitado a 70 kilómetros y con «buena visibilidad», según consta en el escrito de calificación del Ministerio Público.

Al salirse de la vía hacia una cuneta terriza como consecuencia de atravesar en línea recta una «curva suave», siempre según la versión de Fiscalía, realizó una «maniobra evasiva» para tratar de retomar la carretera. Como consecuencia del volantazo y del viraje del vehículo al frenar, se reincorporó a la vía casi de manera perpendicular invadiendo el carril contrario y provocando una colisión frontolateral con el vehículo que circulaba en sentido Medina del Campo y que no tuvo tiempo de reaccionar. Unos hechos que para el acusador estuvieron motivados «por no prestar la atención debida a las incidencias del tráfico» o por «somnolencia». La defensa de la encausada y de la responsable civil solidaria han rehusado hacer declaraciones.

Tras el impacto, el ocupante del asiento de copiloto, un hombre de 78 años, falleció en el acto, mientras que una mujer de 65 años tuvo que ser trasladada en UVI móvil al hospital con varias fracturas que requirieron para su curación de tres operaciones quirúrgicas, entre otras intervenciones, así como tratamiento de fisioterapia y psicoterapia. Otras dos personas que viajaban en el vehículo colisionado, un hombre de 24 y una mujer de 22 en aquel momento, además de un segundo ocupante del vehículo que conducía la acusado, también sufrieron lesiones de gravedad, requiriendo asistencia hospitalaria.