El 'ikea danés' abre en Valladolid con colas en busca de «gangas»: del 'kuleask' al 'seersucker'

Y allí los clientes que por decenas han esperado pacientemente la apertura de la tienda, que ha tenido lugar a las diez de la mañana, han sido recibidos con aplausos por los trabajadores del comercio -nueve en plantilla, que se han reforzado con encargados y otros empleados de otras tiendas- mientras les abrían un pasillo de acceso a la sala de ventas de 1.330 metros cuadrados (nada que ver en este sentido con su competidor sueco Ikea) habilitada sobre la mitad del hueco dejado por Toys R US el año pasado.

Las dos primeras clientas, y también las más madrugadoras -hicieron cola durante una hora-, han sido Carmen y Gema, vecinas de Huerta del Rey, que han recibido un regalo de manos de los empleados antes de inaugurar la tienda de muebles y decoración.

«Venimos a ver si nos interesa algo y a ver también las diferencias con Ikea por comparar...», explicaban las protagonistas antes de pasar en busca de alguna «ganga» al interior de la tienda número 160 de la firma en España (cuenta con más de 3.500 en todo el mundo), cuyo diseño responde al estándar de la cadena, que ofrece un modelo mucho más comprimido que su competidor sueco, con una sala de ventas de 1.330 metros cuadrados con pasillos estrechos repletos de muebles y otros productos del hogar con referencias, se entiende que en danés, por el origen de la cadena, conformadas por nombres imposibles de vincular al producto como 'kugleask' (cojines), 'purmus' (sillas), 'wellpu kvita' (un colchón) o 'seersucker' (una funda nórdica) salvo, claro, por la aclaración en castellano que figura debajo.

Y en los primeros minutos de funcionamiento de la tienda de Jysk se han sucedido las ventas a mansalva de algunos productos mientras los empleados noveles de la cadena, ayudados por otro más veteranos llegados de tiendas cercanas (hay otras seis en la comunidad), iban narrando por sus pinganillos que debían reservar «cuatro 'purmus'» o «un 'langager'», es decir, cuatro sillas y un escritorio... Y así sin parar durante las primeras horas.

«Abrimos con muchas expectativas y con ofertas importantes de hasta el 75% hasta el 18 de junio», explica el jefe de zona de la cadena danesa, Pablo Menjíbar.

Muchos clientes, en apariencia, iban a tiro hecho. Y otros muchos «a echar un vistacillo», según reconocían antes de entrar Enrique y María, vecinos de Parquesol, los segundos en la larga cola formada a las puertas de la tienda antes de su apertura. Tras ellos, en tercer lugar, y residentes también en el barrio, estaban Judit y Begoña, que anticipaban que acudían al comercio en busca de «alguna oferta que nos cuadre».

El caso, y eso es lo importante, es que Jysk, esta suerte de 'ikea danés', ha abierto sus puertas en Valladolid, ha creado nueve puestos de trabajo (que pueden ser diez «en breve») y ha recuperado, después de una inversión que ronda el medio millón de euros, la mitad de la amplia nave que ocupó Toys R US entre 1991 y 2024, en el Centro Comercial Parquesol, que así se llama el espacio en torno al Carrefour, situado a los pies del barrio frente al estadio José Zorrilla.

A su lado, en la otra parte de la nave, su exterior ya luce el tono rojo característico de Muebles Boom, una firma local que, en principio, ocupará el espacio restante (algo más amplio que el de Jysk). Su logo, al menos, ya está anunciado en la entrada entre los negocios del espacio comercial más veterano de la capital, que colgará con su previsible llegada el cartel de completo con integran Carrefour, un restaurante de comida rápida (Popeyes), un bazar (MGI), un túnel de lavado (IMO Car Wash), un taller (Feu Vert) y una gasolinera (del propio Carrefour). A ellos se ha sumado hoy Jysk. Y falta, en principio, Muebles Boom.