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Ahora que –por fin– parece que empiezan a subir las temperaturas y disfrutamos de un tiempo primaveral, tenemos que empezar a pensar en el cambio ... de armario. Un momento perfecto, por otra parte, para aprovechar y deshacernos de las prendas que ocupan espacio en el armario, pero que no nos ponemos desde hace meses porque no nos gustan, se han quedado anticuadas o, directamente, ya no nos quedan bien. Además de regalar o donar la ropa, tenemos la opción de venderla online, una fórmula cada vez más demandada por los consumidores, sobre todo por los más jóvenes. De hecho, el mercado de segunda mano ya mueve más de 7.000 millones de euros en el continente europeo y se calcula que este año alcanzará el 10% del total de las ventas de ropa.
Vender las prendas que ya no queremos en plataformas como Vinted o Wallapop no es complicado desde el punto de vista del procedimiento (te das de alta en la plataforma, eliges la prenda, la fotografías, decides el precio y la subes), lo que ya no es tan sencillo es conseguir colgar el cartel de 'vendido' en un plazo razonable y sin volverte loca con los profesionales del regateo. «El tema no requiere de mucha ciencia, pero sí de grandes dosis de paciencia y tiempo, que es algo que no nos sobra. Y todo para recuperar, en la mayoría de los casos, un 10% del dinero que nos costó la prenda original. ¿Qué sucede cuando empiezas a vender tus prendas por primera vez?», plantea Patricia Eguidazu, experta en moda y autora del libro 'El día que dejé de comprar ropa' (Ed. Destino).
«Pues que terminas comprando menos porque tomas conciencia de que conlleva mucho más esfuerzo vender ropa que comprarla. Imagina que cada prenda nueva que te compres la tienes que revender, ¿a qué eso frenaría tu consumo?», responde la experta, «convencida» de que aprender a vender nuestras prendas en el mercado de segunda mano no solo nos va a ayudar a tener un comportamiento más sostenible sino también a dejar de comprar tanto. Estos son los trucos que usan las vendedoras más top para que su ropa destaque y se la quiten de las manos.
Cuantas más, mejor. Fotografía la prenda desde distintos ángulos y mejor si lo haces con luz natural para que el color de la prenda o el accesorio se vea lo más parecido posible a la realidad y así el comprador no se lleve un chasco al recibir el paquete en su casa. Haz fotos de detalle, que se aprecie bien el tipo de material, el estado de la prenda y también si tiene desperfectos. «Los compradores valoran la honestidad del vendedor. De lo contrario, se sienten estafados», coinciden en las plataformas de venta de segunda mano.
Otro de los aspectos que más valoran los compradores es que el vendedor se pruebe la prenda para ver cómo sienta. Hazte fotos con el vestido, la chaqueta o el bolso para que los usuarios se hagan una idea del tamaño, la caída del tejido o el patrón de la ropa. Si la vendes porque ya no te sienta bien, puedes pedirle a alguien que pose como modelo improvisado. Un dato que te interesa: las prendas que van acompañadas de fotografías en las que una persona se prueba la ropa, se venden mucho más rápido.
La descripción de la prenda es fundamental para el comprador. Además de datos básicos como la talla o la marca, no está de más aportar la composición, las medidas exactas, el ajuste, si es nuevo o está muy usado, el año en el que lo compraste o incluso dónde... También puedes añadir detalles como el color o forma de los botones o cómo de suave es al tacto la prenda, por ejemplo. Los usuarios necesitan los máximos datos para hacerse una idea lo más realista posible sobre el estado del producto que les interesa. Además, así también ahorras mucho tiempo porque el comprador no te bombardeará a mensajes para que le facilites más información. Si la prenda es de marca, es aconsejable incluir el certificados de autenticidad y el tiquet de compra si todavía lo conservas.
En cuanto al texto que acompaña las imágenes, trata de ser lo más concreta posible para que sea más fácil llegar a tu perfil. Por ejemplo, en lugar de vestido rosa de Bimba y Lola, es mejor precisar un poco más: vestido de Bimba y Lola, largo midi en color rosa empolvado, ideal para una boda de mañana en verano.
Tenemos que ser realistas con los precios de las prendas que subimos a las plataformas si lo que queremos es venderlas rápido. No tiene ningún sentido pedir 30 euros por un jersey cuando otros usuarios venden exactamente la misma prenda por la mitad. Lo único que conseguirás es tardar mucho en venderla y encima bastante más rebajada. Otra opción es ofrecer descuentos si el comprador se lleva varias prendas de tu escaparate.
Según explican las propias plataformas, es «importante subir nuevos artículos con regularidad para dejar constancia de que tu perfil se mantiene activo». Y, por supuesto, no envíes las prendas de cualquier manera. Hacerlo bien, con mimo, te reportará muchos comentarios positivos.
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