El Barça llega entre algodones a la semana clave

Y es que la alineación que Flick puso en Valladolid ya era una declaración de en qué momento se encuentra el estado físico de la plantilla azulgrana. Tras 55 partidos entre Liga, Copa del Rey, Supercopa de España y Champions, los jugadores culés empiezan a notar los kilómetros en las piernas y solo Gerard Martín y Pedri, que fue sustituido en el descanso, repitieron respecto al compromiso ante el Inter.

Fue un mensaje que ya avisó Flick en días anteriores. «Yo creo que el partido contra el Inter nos demuestra que jugadores como Koundé estaban cargados y terminó lesionado. Miraremos los datos, hablaremos con los médicos para ver quién necesita descansar y tendrá menos minutos», aseguró en la previa.

A tenor del excel y, sobre todo, del once, en el Barça necesitaban descansar prácticamente todos los futbolistas. Las piernas pesan y ya han provocado que la enfermería azulgrana esté llena de jugadores como Koundé, Balde o Lewandowski, tres piezas clave para el funcionamiento del equipo esta temporada. Flick está pendiente de la evolución de los tres, aunque parece que el único futbolista que podría llegar a tiempo para Milán es el ariete polaco. Participó en el entrenamiento de este domingo junto al resto de sus compañeros y todo hace indicar que podrá ser de la partida, mientras que Balde sigue trabajando al margen con el objetivo de llegar al clásico que se disputará el domingo en Montjuic.

La rotación masiva de Flick llega justo antes de que el calendario se recrudezca para los azulgrana. Esta semana se podrá saber con certeza si el sueño del triplete es real con dos partidos fundamentales para la Liga y la Champions. La visita al Inter de Milán supone una nueva prueba de fe para el equipo con el objetivo de llegar a la final, mientras que el duelo ante los blancos podría suponer la conquista virtual del título a falta de tres jornadas o todo lo contrario en caso de derrota. El partido frente al Valladolid era, probablemente, el más indicado para las rotaciones hasta acabar el curso, ya que tras la semana decisiva, los de Flick tendrán el derbi catalán en Cornellà, recibirán a todo un Villarreal y cerrarán la Liga en San Mamés. No es de extrañar que Flick se quisiera reservar sus efectivos para impedir nuevos contratiempos físicos.